-Sí, usted señor
A usted le parece que yo estoy loco porque quiero un
técnico, para dirigir a mi Academia querida, que nos de una identidad y nos
haga ganar partidos. Un entrenador que nos vuelva a colocar en el lugar que
alguna vez, gracias a otra gente, supimos conseguir.
-Sabe que pasa amigo mío...
-Menos confianza José. Menos confianza que usted me está
tratando de loco... Yo le voy a explicar qué quiero para mi Racing, no sé si el
suyo, mi Racing.
-Es que... (Amaga a interrumpirme pero estoy tan
envalentonado que ni escuché su esbozo)
-Yo quiero alguien como por ejemplo Caruso Lombardi, que es
capaz de sacar aguas de las piedras. Un tipo que labura, que es motivador, que
quizá te gana un partido con una pelota parada. Un tipo que te vuelva a colocar
en los medios, como realmente nos merecemos. Se imagina un lunes y todos los
medios hablando de la "Acade..." porque nos alzamos con un derby, de
la nada. Que me importa si el hombre es mezquino en los planteos, que no es osado
como dicen querer estos dirigentes. ¡Ejem!... estos dirigentes. Mi Dios,
mamita... Yo quiero volver a los primeros planos, quiero que se vuelva a
mencionar con respeto el machacado nombre "RACING CLUB" y con
mayúsculas. Porque Racing es "Sportivo Ganar", sabe don José.
-¡¿Terminó ya?! Eh..., debo recordarle que Caruso ya estuvo
en Racing y tan pero tan bien no terminó.
-Ahí, lo quería agarrar. Cuando los dirigentes no existían y
le dieron plena libertad para elegir refuerzos, la cosa terminó mal. Pero
antes, eh, antes qué. Peleamos el torneo, ganamos clásicos, engordó el flaco
promedio que teníamos, un día el Don Néstor descendió en helicóptero en una
práctica y Racing era Racing. Todos hablaban de nosotros.
-Pero usted bien sabe que los dirigentes no lo van a
convocar
-Bueno que entonces se sienten con el "Mago"
Capria
-Ah, no pero usted está del tomate como le dije en un
principio. Pasa de un extremo al otro. De radicales a peronistas. De River a
Boca...
-Ahí está el tema. El gran Rubén ya se los "cargó",
cuando jugador, a esos dos clubecitos que usted acaba de nombrar. Se imagina al
Cilindro repleto y coreando "Magooo, magoooo". Me muero y resucito en
el instante.
-Ya lo veo al Rubén preparando una jugada de tiro libre o
enseñándole a pegarle a la bocha a algún pibe, como él solía hacerlo.
-Se me hace agua la boca de sólo pensar en los títulos de
los diarios. "De la mano de Capria, Racing se ilusiona". Vendemos
miles de ejemplares, como otrora, vio. "Racing y su buen juego fueron
mucho para este débil Independiente". Y con ese título, me emborracho bien
borracho.
-Perdóneme, pero Caruso y Capria son bien distintos.
-¡Que me importa! Hay que darle una oportunidad a Rubén. ¿Lo
escuchó hablar? Destila magia hasta cuando parla de fútbol. La tiene re clara.
Y encima su discurso tiene sus adeptos dentro del periodismo. Y eso, nos
devolvería a los primeros planos ya que los dirigentes es un ítem que no lo
tienen en cuenta. Marketing, José. MAR-KE-TING, in English, ok?
-Bueno, si usted lo dice.
-Lo digo yo que soy de Racing y quiero lo mejor para mi
querida institución. Quiero un plantel que no se devore al técnico de turno,
que los directivos consensúen con el entrenador los refuerzos pero que sean
dirigentes. Eso que dirijan, que se impongan, que comanden, que no duden.
-Lamento decirle que los nombres que usted menciona no
estuvieron en carpeta. Que la cosa viene por el lado de un muchacho joven. Que
parece que Arruabarrena cayó muy bien y sino Gallardo o Diego Cocca. También se
mencionó a Carrasco para conformar a un pre candidato pero en fin...
-En fin. Ni Caruso, ni el "Mago". Bueh, que sea lo
que Dios quiera entonces. Que lo traigan al Vasco, que se sabe en el ambiente
que -al menos- es buen tipo. Pero que lo solucionen ya. Porque sino me voy a
volver loco.
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