Golpe urgente de timón o hundimiento ineludible.

 

¡Culpables! Cogorno, Molina y Blanco, exponentes fieles de la incompetencia dirigencial en Racing

La exangüe realidad de Racing es alarmante, por no decir terminal. Los dolorosos resultados deportivos dejaron expuestos, en carne viva, el momento dirigencial por el que atraviesa la institución y esto parece ser el comienzo de una etapa aún mas lúgubre a la que solo se puede evitar con un cambio de mando urgente.

 

La gente se enoja con lo que ve: jugadores y entrenadores, pero la crisis de Racing tiene nombres propios y son los incapaces dirigentes que han gobernado desde la salida del gerenciamiento hasta estos tiempos.

 

Ni los entrenadores, ni los futbolistas han pedido venir al club, los han ido a buscar estos dirigentes. Esta comisión directiva trajo a los jugadores que esos orientadores tácticos pidieron sin obtener resistencia alguna ante la requisitoria, por ejemplo, de players como: Sand, Cámpora, Corvalán, Ibáñez y demás. Molina, Podestá, Cogorno, el actual "presidente" Blanco y demás integrantes de esta caterva de ineficientes han arrastrado, a la institución, por el barro de la humillación. 

 

En tres gestiones no supieron como devolverle a "La Academia" el espacio que perdió desde los años setenta a la actualidad. Pelearon varias veces el descenso y, lo que es peor, nunca desarrollaron un proyecto de futbol, a modo de "política de estado", en donde se comience a plasmar la identidad de juego que pretendían como administradores de la entidad.

 

Se ha apoyado a personajes foráneos, que nada tienen que ver con la historia de Racing Club, algunos que jamás vistieron la camiseta albiceleste, dejando afuera e ignorando cruelmente a representantes vivos de la rica historia del club como ex campeones locales, de la Libertadores, de la Supercopa y hasta del Mundo...

 

Han pasado entrenadores como Llop (traído por De Tomasso pero ratificado por esta dirigencia), Caruso Lombardi, Vivas (ayudante de campo de Bielsa que venía de dirigir 10 partidos en Argentinos Juniors), Lotar Matthäus (renunció por mensaje de texto antes de asumir y luego de una conferencia de prensa payasesca en la que se anunciaba su llegada al club), Russo (Ratificado y aceptándosele la renucnia a los 15 días), Simeone, Basile (Que duró diez partidos), Zubeldía (ex ayudante de campo de Ramón Cabrero al que amagaron con echar, lo ratificaron y finalmente terminó renunciando a las cuarta fecha), Ischia (duró cinco partidos) y Merlo mas interinatos de Barbas y Radaelli, es último en dos ocasiones. ¿Cuál es la identidad que buscó este montículo de ineficaces? La respuesta es sencilla: Ninguna.

 

Se incorporó, como manager, a Fabián Ayala que el único "mérito" que tenía era haber jugados dos o tres partidos con la casaca albiceleste y haber finalizado su carrera en Racing.

Por tan poco se lo nombro manager del club y su gestión fue paupérrima, no solamente no se lograron objetivos importantes sino que tampoco se busco un horizonte claro y se siguió apostando a lo lúdico  para continuar o no sosteniendo solamente nombres.

 

Jamás le han dado a Racing vuelo internacional. Un verdadera obviedad teniendo en cuenta que, salvo pequeños soplos de vientos a favor, nunca pudo despegar en el plano local y cuando se llego, por casualidad, a la disputa de un torneo internacional fue rápidamente eliminado por rivales in historia como Colón o Lanús y además cayendo de manera lapidaria.

 

Como si fuera poco se pelearon, entre si, siendo gobierno. Primero fue la disputa Podestá - Molina, luego Cogorno - Molina lo que desató la disgregación política y la debacle institucional, impropio de gente que busca el bien del club anteponiéndolo a sus obscuros intereses personales. Esta última reyerta terminó con la llegada, a la presidencia, de Víctor Blanco que confiesa, de movida, no saber nada de futbol y, para ratificar su "sincericidio", trae como DT a "Mostaza" Merlo.

 

El presente es la antesala al declive. Si no se ofrece un cambio radicalmente opuesto Racing termina como Independiente y, cuando esto suceda, todo lamento será en vano.

 

Es hora de que Víctor Blanco, que ha demostrado sobradamente ser un incapaz en el manejo del futbol, llame a elecciones anticipadas. Si quieren a Racing de verdad deben dejarlo en manos de otra dirigencia la que debe llegar de un gobierno de unidad o por la elección de la masa societaria.

 

Es reiterativo en estas líneas pero es la mas triste verdad: O se da un golpe de timón urgente o el barco "Racing Club" se lleva el iceberg por delante y el hundimiento será inevitable.